Organizaciones sociales y políticas a nivel municipal, regional, estatal y federal cumplan funciones

Al pueblo en general: Cómo es del conocimiento de quiénes hemos vivido por años en este hermoso municipio, y de quiénes actualmente radicamos aquí, con tristeza, sentido de impotencia y miedo, reconocemos las grandes diferencias que hay entre un municipio tranquilo, seguro, honesto y unido de antes, al Margaritas que hoy es: el crímen organizado, el narcotráfico, el alcoholismo, la violencia, los enfrentamientos entre organizaciones sociopolíticas, los disparos, la ingobernabilidad, la inseguridad, los abusos de poder, la deficiencia en los servicios de salud, la violación a los derechos civiles y humanos, entre muchísimas situaciones más que nos aquejan hoy en día, es lo que nos mueve a hacer un llamado a las y los ciudadanos a generar acciones para poner un ALTO A ESTOS ACONTECIMIENTOS DE MUERTE Y DESTRUCCIÓN.

Cierto es que esta situación es el resultado de un sistema fallido y una sociedad en decadencia.

Dice la máxima “Los pueblos tienen el gobierno que merecen”, por lo que este es un llamado para qué cada ciudadana y ciudadano de este municipio, reconozcamos y asumamos nuestras responsabilidades y derechos, uno de ellos, exigir a las autoridades municipales, estatales y federales que cumplan con las funciones que les corresponden: velar por el bien común y administrar de la mejor manera los recursos públicos que son de todas y de todos.

Hoy no exigimos más que el cumplimiento de nuestros derechos: Queremos vivir en paz, salir a las calles sin miedo, queremos que las autoridades hagan su trabajo al impedir el aumento de manera legal o ilegal de establecimientos con ventas de bebidas alcoholicas.

Cierto es que en la tienda OXXO que recientemente se abrió aun no se venden bebidas alcoholicas, pero, ¿qué garantía hay de qué así seguirá siendo? EXIGIMOS, NO VENTA DE ALCOHOL. Y qué las organizaciones sociales como el Frente Democrático Regional de Obreros y Campesinos (FEDROC), no intervengan en esta lucha contra el alcoholismo, ni cobije a estos establecimientos.

Por su parte, se sabe que la venta de drogas se da también en algunos de estos establecimientos, en casas particulares, en las calles, a las afueras de las escuelas, a plena luz del sol. No queremos ser un municipio secuestrado por el crímen organizado, no queremos que por nuestra inmovilidad y apatía, tengamos que repetir la situación que otros municipios cercanos al nuestro, están pasando.

Otra situación bastante preocupante son las condiciones en la que opera el “Hospital” Básico Rural. Las Margaritas es el tercer municipio más grande en extensión territorial en Chiapas, por lo que no es posible que no se cuente con un verdadero Hospital, lo que hay, es una clínica. Una clínica donde no se tienen los insumos necesarios, ni el personal suficiente, ni la infraestructura adecuada.

Exigimos que de parte del gobierno municipal se prioricen las acciones más urgentes y mejor aún, se creen las condiciones y espacios donde se escuche a la ciudadanía externando sus necesidades desde la práctica y no en el discurso. No queremos favoritismos o beneficios a grupos afines al presidente municipal ni a su familia, u organización.

Así mismo, llamamos a las organizaciones sociopolíticas que desde años atrás han protagonizado enfrentamientos, que reconsideren sus estrategias y reconozcan que se han alejado de los fines para los que se conformaron. La lucha por el poder debe ser proponiendo, organizando, concientizando, creando transformaciones positivas.

Háganse notar por el bien que pueden llegar a hacer por sus agremiados y por el pueblo, no mediante acciones que atemorizan, destruyen y siguen generando opresión y más violencia.

Sociedad y gobierno nos toca apostar por la paz, no es posible que se vea a la participación de la sociedad como una incitacion a enfrentamientos y violencia.

Tampoco es posible que como ciudadanas y ciudadanos, nos quedemos inmobiles como si nada pasara. Es tiempo de actuar, organizarnos por manzanas, barrios, dejar la apatía y tomar conciencia en que la organización es la única manera de generar cambios que transformen esta realidad. Lo peor que podemos hacer es no hacer algo.

Quedarnos en nuestras casas sin accionar, sin proponer, sin hablar, sin exigir, y sobre todo, sin hacernos cargo de nuestras obligaciones como ciudadanos y ciudadanas, significa que todo está bien, qué estamos de acuerdo con lo que pasa, que los delincuentes tienen cancha abierta para hacer y deshacer a su antojo. No sigamos esperando que las cosas empeoren, lo que actualmente se está viviendo, es ya alarmante.

El poner sobre la mesa estas situaciones, es también por el compromiso y responsabilidad que sabemos, debemos asumir con las y los jóvenes, y con las niñas y los niños. No es posible heredarles estas situaciones que cada vez son más frecuentes y lamentables.

Hoy nos preguntemos ¿Qué nos toca hacer para construir la paz en nuestro municipio? y preguntemos a nuestras autoridades municipales principalmente, ¿De qué manera pueblo y gobierno podemos trabajar en unidad para atender estas y todas las demandas no atendidas? ¿qué acciones concretas, el ayuntamiento municipal implementará para accionar en favor de la vida y de su pueblo? Hoy decimos: BASTA. ¡Alto total a todas las manifestaciones de violencia y muerte!¡Basta de la inoperabilidad e ingobernabilidad de nuestras autoridades! ¡Basta de ciudadanas y ciudadanos apáticos