Paradójicamente, México aclama y Aplaude a catervas de delincuentes observar integración del Congreso

BLAS A. BUENDÍA. …………………………………..
En nuestro México no está muy claro quién es…, y quién no es un político honesto.
En principio, es político el que está incorporado a un partido, para lo cual no es indispensable contar con una patente de honestidad.
Por eso, los propios partidos políticos contribuyen a la confusión, al recibir en su seno a quienes no son particularmente probos, ni lo han sido nunca, ni lo serán jamás.
A los partidos políticos —se llamen como se llamen— pertenecen líderes, luchadores sociales, delincuentes, bribones, estafadores, prometedores, etcétera, los cuales integran algo tan paradójico y contradictorio como un grupo de dirigentes no ejercientes de probidad.
Y que conste que con ello no se quiere decir a los que transitoriamente, por alguna razón o incompatibilidad se afilian a otro partido oponente en ideología.
Si el pueblo de México aclama y aplaude a esa caterva de delincuentes “chapulines” insertados como políticos kleptocráticos, no hay que quejarse de la confusión; solo hay que observar la integración del Congreso.
Si bien es cierto que todo pueblo acude a las urnas para elegir a sus “gobernantes” que merecen, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que encabeza el abogado Alberto Woolrich Ortiz, analiza con la ciencia jurídica en la mano sobre aquellos agentes de políticos que sienten que son merecedores a ser calificados como “Estadistas”.
Los estadistas que son los políticos de verdad, de probidad, el último de ellos fue el malogrado sonorense Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, México, solo hay que estudiar y analizar su discurso político presidencial que le costara la vida el 23 de marzo de 1994.
Si la abogacía quiere hacerse de una clara idea de lo que es la política, quizá debería de empezar por repasar las magníficas palabras expresadas por Jules Barbey d'Aurevilly, en su libro “Les philosophes et les écrivains religieux”, quien fuera un valioso crítico que, en su vida, influyó en cuestiones de orden social: “Ni los que aman la verdad, ni los que aman la justicia, pueden ocuparse de la política, ya que ésta, a su vez, nada se ocupa de la justicia, ni de la verdad”.
En esas palabras y entre líneas aparecen las palabras de verdad, justicia, astucia, interés, desidia, arrogancia, liderazgo, elocuencia, impostura, demagogia, corrupción y doble moral, siempre coloreadas en discursos grandilocuentes.
Esas expresiones exageran las condiciones que, en su debida proporción, están presentes en la política.
La abogacía independiente de la República, a manera de corolario, desea que en México se eviten confusiones y que sus políticos no incurran en actos de traición a los intereses de justicia, ya que ellos son los reales y legítimos dirigentes para crear una Patria reluciente que el pueblo requiere.
Luego entonces, la frase “política, verdad y justicia”, no podrá entrelazarse.
¡Es cuanto!, precisó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el penalista Alberto Woolrich Ortiz.
La política es el arte de gobernar. En el desglose del tema, los conceptos fundamentales en cualquier sociedad que presume ser una abanderada de las acciones democráticas amparados con una justicia justa con base a la Constitución, la política es el arte de gobernar y tomar decisiones que afectan a la sociedad. Debe ser ejercida con transparencia, honestidad y responsabilidad.
La verdad.- La verdad es la base de la confianza y la credibilidad. En la política, la verdad es fundamental para tomar decisiones informadas y justas.
La justicia.- La justicia es el principio que garantiza que todos sean tratados de manera igualitaria y sin discriminación. Debe ser aplicada de manera imparcial y sin favoritismos.
Relación entre política, verdad y justicia
1. Transparencia: La política debe ser transparente para que la verdad sea conocida por todos.
2. Responsabilidad: Los políticos deben ser responsables de sus acciones y decisiones.
3. Imparcialidad: La justicia debe ser aplicada de manera imparcial, sin favoritismos ni discriminación.
4. Participación ciudadana: La participación ciudadana es fundamental para garantizar que la política sea justa y transparente.
Desafíos
1. Corrupción: La corrupción es un obstáculo para la transparencia y la justicia.
2. Desinformación: La desinformación puede distorsionar la verdad y afectar la toma de decisiones.
3. Polarización: La polarización política puede obstaculizar la búsqueda de la verdad y la justicia.
Soluciones
1. Educación: La educación es fundamental para promover la transparencia, la verdad y la justicia.
2. Participación ciudadana: La participación ciudadana es clave para garantizar que la política sea justa y transparente.
3. Instituciones fuertes: Las instituciones fuertes e independientes son fundamentales para garantizar la justicia y la transparencia.
De hecho, los pueblos deben tener mucho cuidado, como ocurre en México, no caer en la charlatanería de sujetos abusivos porque al surgir del fenómeno de la kakistocracia, se gradúan en materia de la kleptocracia, combinada con el ejercicio de sentirse como comunistas o marxistas, para transformarse en tiranos, dictadores, opresores, arbitrarios, déspotas, autócratas y criminales.
Visión Estadista
Un estadista es un líder político que tiene una visión a largo plazo y una capacidad para tomar decisiones que benefician a la sociedad en su conjunto, más allá de los intereses personales o partidistas.
Características de un estadista
1. Visión a largo plazo: Un estadista tiene una visión clara del futuro y toma decisiones que se alinean con esa visión.
2. Liderazgo: Un estadista es un líder que inspira y motiva a otros a trabajar hacia un objetivo común.
3. Integridad: Un estadista es una persona íntegra que actúa con honestidad y transparencia.
4. Capacidad para tomar decisiones difíciles: Un estadista es capaz de tomar decisiones difíciles y controvertidas, incluso si eso significa enfrentar oposición.
5. Compromiso con el bien común: Un estadista está comprometido con el bien común y toma decisiones que benefician a la sociedad en su conjunto.
Diferencia entre un estadista y un político
1. Visión: Un estadista tiene una visión a largo plazo, mientras que un político puede estar más enfocado en ganar elecciones o mantener el poder.
2. Motivación: Un estadista está motivado por el deseo de servir al bien común, mientras que un político puede estar motivado por intereses personales o partidistas.
3. Estilo de liderazgo: Un estadista es un líder que inspira y motiva a otros, mientras que un político puede ser más autoritario o divisivo.
Ejemplos de estadistas
1. Nelson Mandela: El ex presidente de Sudáfrica es un ejemplo de estadista que lideró la transición de su país hacia la democracia.
2. Lee Kuan Yew: El ex presidente de Singapur es un ejemplo de estadista que transformó a su país en una economía próspera y moderna.
3. Angela Merkel: La canciller de Alemania es un ejemplo de estadista que ha liderado a su país y a la Unión Europea en momentos de crisis.
4. ¿Y México? Bajo reserva porque practica una política muy inclinada a la delincuencia institucional.
Ciertamente que al pueblo de México le falta cultura política porque se ha registrado que antes, durante y después de cada época comicial, es utilizada por políticos astutos para engañar a la sociedad con arengas demagógicas.
¡México tiene el gobierno que merece a través de su jactanciosa faena de la incierta Cuarta Transformación!
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