PESQUISA POLÍTICA

El “acoso laboral”, es una práctica que fue implantada en el Congreso de la Ciudad de México (CCDMX), por diputadas del partido mayoritario contra la que fuera directora de Comunicación Social, Jaqueline Rico, solo porque se negó a firmar documentos para justificar gastos por más de un millón de pesos, de publicidad.

Ahora la practica de acoso laboral se repite, y se da a conocer otra demanda y violencia de género contra Cristian Daza, Coordinador “A”, de Comunicación Social del CCDMX.

En esta ocasión la denuncia fue presentada ante las autoridades correspondientes por otra empleada, de quien omitimos su nombre por razones obvias, y en su escrito señala que existen seis mujeres más que han corrido el mismo problema.

Recordaremos que en el mes de noviembre del 2020, las diputadas, la coordinadora de Morena, Martha Ávila Ventura, y Donají Ofelia Olivera Reyes, violentaron y mediante presiones obligaban a la que era directora de Comunicación Social Jaqueline Rico, firmar documentos para justificar gastos por más de un millón de pesos, de publicidad.

La periodista al negarse fue agredida verbalmente, y la obligaron a firmar su renuncia, violentando los protocolos del Congreso Capitalino, pues para separarla de su cargo se debió haber convocado a una reunión con la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), pero ellas tenían el poder para quitar y poner a quien velara por sus intereses económicos y políticos.

La Jucopo del Congreso de la Ciudad de México, determinó pedir un informe detallado en torno al escándalo en que se ha visto inmiscuida el área de Comunicación Social de ese órgano deliberativo.

Producto al ruido que ha generado la difusión de información que establece que la coordinadora de Comunicación Social del Poder Legislativo local, Jacqueline Rico, renunció a su cargo tras negarse a firmar documentos para justificar gastos por más de un millón de pesos, que no estarían respaldados en actividades de su gestión, se pidió profundizar en el asunto.

En la sesión de la Jucopo celebrada en la tarde del miércoles, el vicecoordinador de la bancada del PRD, Jorge Gaviño Ambriz, puso el tema a discusión. Refirió que luego de que se ha difundido públicamente el tema, es necesario que se conozcan detalladamente los hechos.

La advertencia que lanzó el perredista es que ningún legislador puede solicitar la renuncia a un funcionario administrativo del Congreso. Hizo un extrañamiento de que este asunto no haya sido abordado en la Jucopo, que es el organismo para desahogar cualquier irregularidad.

“Ninguna diputada o diputado podría desde punto de vista legal solicitar renuncias a los titulares de las áreas administrativas del Congreso, porque ningún diputado por mucho que haya propuesto a alguien, es el dueño del cargo que ha propuesto”, aclaró.

En su turno, la coordinadora de los diputados de Morena, Martha Ávila Ventura, aseguró que pudiera haber algún manejo inadecuado de información sobre algunas facturas que se pagaron, pero rechazó tajantemente que pudiera haber algún desvío de recursos.

Las legisladoras, en ningún momento iban a aceptar las acusaciones y como son mayoría en el CCDMX, se aceptó la renuncia de Jaqueline Rico y las mismas diputadas, con su poder político, nombraron Director de Comunicación Social de Cristian quien sigue con la misma práctica, el acoso laboral.

El acoso laboral consiste en el trato vejatorio, descalificador o intimidatorio por parte de una persona o un grupo de personas hacia otra persona en ambientes de trabajo, y que se produce de forma sistemática y recurrente durante un periodo de tiempo prolongado.

El mobbing, o ‘acoso psicológico‘, es una forma de violencia psicológica en la cual la víctima es sometida a todo tipo de maltratos, desde los más sutiles, como rumores o burlas, hasta los más evidentes, como la ofensa verbal, la descalificación pública, la humillación, e incluso la violencia física.