SANTO Y SEÑA ACCIONES,NO PROMESAS

AGUSTÍN DE LA CRUZ NORIEGA. ………………

La historia y la realidad, son factores que deben conjugarse para encontrar la forma y el fondo de hechos que no deben quedarse en el olvido o el relato intrascendente.

En el caso de la muerte de don Jorge Claudio (hombre que vivía honestamente de vender tamales), el pasado 24 de diciembre, dio origen a controversias y hechos condenables.

Inicialmente se permitió la liberación de Ken de Omar, a quien se ubica como responsable del homicidio, en acciones que no solamente fueron cuestionadas, sino que derivaron en críticas y sospechas cuyos destinatarios fueron las autoridades judiciales.

Tuvo que intervenir personalmente el Fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, para comandar la estrategia jurídica y acciones operativas que llevaron a la reaprehensión del presunto responsable de los hechos.

Todo hacía suponer que la impunidad y la burla, serían los elementos principales en la sospechosa liberación del señalado como responsable.

Había elementos suficientes para suponer que intereses económicos o influencias personales del acusado estaban en marcha para burlarse de la justicia.

Ante la evidencias, era fácil sospechar, imaginar o presumir, que hubo arreglos turbios para dejarlo en libertad.

Sin embargo la intervención del Fiscal General puso orden en un caso que parecía destinado a la impunidad.

El amplio y sólido conocimiento de las leyes del abogado al haber sido un magistrado del Poder Judicial del Estado de México logró, en primera instancia, la reclasificación del delito al demostrar, con estricto apego a derecho, la probable participación del imputado en el delito de homicidio simple cometido con dolo eventual, lo que permitió la prisión preventiva oficiosa para evitar una posible burla de la ley.

En apego a su compromiso de honestidad, combate a la corrupción, respeto a los derechos humanos y desterrar los abusos y la prepotencia, el Fiscal tomó el asunto en sus manos.

Durante una evaluación hecha hace cuatro meses, Cervantes Martínez fijó una postura de darle un nuevo rostro a la FGJEM, tarea nada fácil, pero se le presentó la oportunidad de demostrar que puede hablar con hechos y no quedarse en las promesas.

Y para no instalarse en la palabrería y propuestas vanas, se fue a los hechos. Al terreno de la realidad que lastima y agravia a la sociedad.

Más rápido que pronto, instruyó a las instancias revisoras de la Fiscalía estatal, el Órgano Interno de Control, la Visitaduría y la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, iniciar expedientes de investigación administrativa y carpeta de investigación en contra de los servidores públicos que participaron de manera directa en el caso.

Producto de esa decisión el Agente del Ministerio Público, Peritos y Policía de Investigación que permitieron la liberación del probable responsable de estos hechos, fueron separados de sus funciones.

Todos están sujetos a investigación. Esto es el ejemplo de una tragedia que pudo haber terminado en la impunidad, sin embargo, se corrigieron los errores en dicho proceso para tener al probable responsable de los hechos en prisión y con un proceso judicial sólido en su contra.

José Luís Cervantes Martínez demostró que no será cómplice de quienes buscan torcer la aplicación de las leyes, y de que quienes tienen como tarea poner en práctica la justicia, no están exentos de ser enjuiciados si se coluden para burlarse de la sociedad.

Por cierto no debe dejarse pasar un evento que por sus dimensiones, tiene que ser relatado. Nos referimos al reconocimiento que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo en una conferencia mañanera sobre el trabajo que la Fiscalía del Estado de México, realiza.

Fue no sólo un comentario aislado, sino hacer saber que el Fiscal Cervantes Martínez cumple el compromiso que adquirió al rendir protesta ante el poder Legislativo y que responde a la confianza que le fue otorgada por la sociedad.

Pero tampoco debe imperar el conformismo del procedimiento que se sigue en el caso de Don Jorge Claudio. Tiene que haber, conocerse y difundir la conclusión de los hechos.

Que el proceder de los servidores públicos no quede en recuerdo, se tiene que llegar al fondo y olvidarse de viejas frases como caiga quien caiga, llegaremos hasta el fondo.

No. El Fiscal Cervantes Martínez está obligado a que su personal haga un seguimiento minucioso del caso y se dé a conocer el final de esta historia. En el próximo encuentro le relataré qué sucedió.