Se desmorona el imperio defraudador de la ex Ruta 100. Pierden mina de oro.

Miles de ex ruteros de la 100, esperaron impacientes sobre el resultado de la audiencia de descargo que cumplió en tiempo y forma la Comisión Liquidadora, ante la representación social del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA).

La audiencia fue promovida, paradójicamente, por quienes defraudaron a los más de 12,000 trabajadores de la Ruta 100, declarada en quiebra el 8 de abril de 1995, hace prácticamente 27 años, siendo acusados por sus ex dirigentes Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera, de súper millonario fraude gravoso y amenazas de muerte, hoy prófugos de la justicia.

Si bien el TFCyA es un órgano de impartición de justicia laboral competente para dar solución a los conflictos laborales individuales y colectivos que se suscitan entre las dependencias de la Administración Pública Federal, del Gobierno de la Ciudad de México, sus trabajadores y sus organizaciones sindicales, el jurisconsulto precisó que la parte acusadora no acudió a dicha audiencia, por lo que la autoridad levantó una acta promocional por “rebeldía”, en contra de Barco y Camacho.

El nutrido mitin, celebrado en las afueras de la citada institución republicana, localizada en el centro Histórico de la Ciudad de México, encabezado por su líder moral, Jorge Cuellar Valdez, Trejo Torres precisó que esos presuntos delincuentes “están muertos de miedo” porque de antemano conocen que el laudo que en breve dictará el TFCyA, se suscribirá a favor de los ex trabajadores de esta central camionera, que en la década de los 90’s, fue orgullo de Latinoamérica en materia de transporte urbano masivo.

En alentador discurso para los también sutaures, el abogado Trejo animó a los ex choferes urbanos del entonces Distrito Federal, para no bajar la guardia en estos momentos de definiciones que en la víspera, el TFCyA, emitirá el laudo final a favor de la noble causa y tenaz lucha de estos “jóvenes ruteros del pasado”, ya que muchos de ellos, hoy lucen surcos en sus caras debido al transcurso del tiempo, y otros más ya fallecieron por motivos de su precaria salud y edad avanzada, víctimas del fraude que les cometieron sus anteriores líderes.

Si bien llamó a las autoridades locales ser más humanitarias con la clase trabajadora, fustigó a esos trabajadores que paulatinamente fueron traicionando al movimiento de la ex Ruta 100, “yéndose a refugiar a la casa del enemigo, de esos quienes los despojaron por motivos no solo para corromperse por hambre, sino por haber perdido el valor de la dignidad”.

“Cuando un hombre pierde la dignidad, no le queda nada. Lo único que tiene como valor un hombre es la dignidad, igual que una mujer; y cuando alguien pierde su dignidad, se vuelve basura. Así es que la ética de la dignidad, nunca se debe de perder y menos perecer ante las maneras más infames de la traición del enemigo”, divisó.

Pero remarcó: “Compañeros. Todos sabemos que cuando iniciamos una lucha, debemos tener en mente que las luchas son de resistencia y pueden durar años, porque es la única manera que se pueden alcanzar las reivindicaciones de justicia social”.

Compañeros —subrayó— los que no luchan y se quedan callados, se pueden dar por muertos. Se pueden dar por vencidos, por haber perdido su dignidad, toda vez que muchos de ustedes son portadores orgullosos de esa dignidad que los trasciende y les caracteriza de sacar sentido a su lucha social.

Bajo los rayos quemantes de un sol brillantemente abrazador, en día medio nublado, prosiguió acusando a esos patéticos ex trabajadores que decidieron claudicar de la incansable lucha que emprendió su líder moral, Jorge Cuellar Valdez, desde 1995, año en que por Decreto Presidencial, el entonces y último regente priista del Distrito Federal, Óscar Espinosa Villarreal, anunciara la desaparición de esta empresa paraestatal local.

Dijo que ahora que ya está por finalizar este larguísimo conflicto laboral, muchos de esos trabajadores que traicionaron la causa, buscan ahora regresar de forma vergonzosa y con la cola ente las patas, para ver que si por “humanidad”, la Comisión Liquidadora pudiera reencauzar su proceso de liquidación.

Al respecto, Cuellar Valdez calificó a esas personas de “descarados arribistas, paleros y oportunistas”, porque pretenden sacar rajatabla del árbol que aparentemente lo veían caído en el caso de Ruta 100. Explicó que es imposible cumplirles porque en su momento firmaron sus procesos oficiales de liquidación al 100%, cuando la empresa fue desaparecida por el mismísimo gobierno de la ciudad.

En cambio, el abogado Sergio Trejo avaló lo señalado por Cuellar, recriminando a esos traidores, “porque hay gente que todavía creen en las falsas ideas, que se deja llevar por ‘el canto de las sirenas’; ahí tenemos a la vista los resultados de su menesterosa terquedad y su patética arrogancia, al haber abandonado la causa de lucha de Ruta 100, hace 27 años, y ahora aspiran regresan pidiendo limosna. Son muertos de hambre por antonomasia”.

Reveló que la Comisión Liquidadora nunca incurrió en presentar demandas “estériles e inútiles” ante una autoridad laboral federal, sino que todas las promociones que se han construido jurídicamente, están basadas conforme a derecho, “porque los jueces y magistrados tanto laborales como civiles, estuvieran admitiendo la serie de querellas promovidas por la Comisión, para no dejar recovecos que los juzgadores las pudieran declarar improcedentes en los procesos de reclamo. Tenemos el derecho de nuestro lado, y por eso han sido admitidas todas nuestras exigencias laborales, y estamos en condiciones firmes que ganaremos este juicio”, relató.

“Lo que vivirán los defraudadores en el futuro inmediato, sentirán una acción agónica y lamentable horrorosa, porque se ha impuesto más el razonamiento jurídico de la justicia, que la propia corrupción que se presenta en este tipo de conflictos laborales”, resaltó.

Aquellos que se dicen que los van a representar —acusó— o que son los “verdaderos representantes, les mienten descaradamente”. Enfatizó que esos defraudadores y traidores que claudicaron de la lucha, entrarán a un laberinto del miedo y horror, “porque la justicia será la única que ajustará cuentas a favor de quienes fueron despojados económica y financieramente de sus liquidaciones”.

Acentuó: “Esta lucha, igual como tuvo un principio, tendrá un final, y estamos cerca de lograr este trascendente paso en medio de la dramática vida que han sufrido los miles de ex trabajadores de la Ruta 100”.

Notificó que la representación social y laboral que representa el TFCyA, la ex Ruta 100 va avanzando con pie firme en materia jurídica. “Se solicitó al Juez Primero Civil, que provea la admisión de pruebas y señale fecha y hora para que se sigan desahogando las mismas en las audiencias que sean necesarias”, mencionó.

Vamos avanzando —subrayó— y este avance del procedimiento jurídico, ya estamos notando que los presuntos defraudadores Ricardo Barco y Gabino Camacho “les está dando el mayor miedo ya que están por perder la mina de oro que hurtaron y usufructuaron hace más de 26 años”.

Están temblando de miedo —dijo— y como respuestas, están enviando amenazas de muerte a través de cobardes identificados que han vendido su dignidad. “Eso es lo que hace un traidor. Ni siquiera dan la cara, y hasta ahora, desgraciadamente nadie ha tocado a esos delincuentes. Pero ya les llegó la hora que paguen sus fechorías ante la justicia, que respondan, como deben de responder, ajustando las cuentas a favor de los desvalidos ex trabajadores de la Ruta 100.

“Barco y Camacho ya sienten que los pasos de la justicia los está alcanzando. Las mentiras no son eternas, compañeros, las mentiras se sostienen mientras haya alguien que las crea. Cuando nadie las quiere, se desmoronan, y eso es lo que está sucediendo en este momento, que ya se están viendo descubiertos, en síntesis, se desmorona el imperio defraudador de la ex Ruta 100”, remató.

Hizo hincapié que la Comisión Liquidadora de la ex Ruta 100 “es invencible porque al tener la Toma de Nota que en tiempo y forma entregó el reconocimiento oficial el TFCyA, ésta decisión sigue siendo impugnable, por una simple y sencilla razón: ya no hay sindicato, compañeros, que estén peleando.

“El sindicato del SUTAUR ya no existe —aclaró enfático— por la quiebra declarada por el último gobierno priista. Solo existe una Comisión Liquidadora que es la encargada de llegar a acuerdos jurídicos, políticos, económicos y financieros con la parte oficial, para lograr las liquidaciones que están pendientes por resolver”, abundó, para reprochar que desmesuradamente, los traidores con la vista baja siguen buscando cómo hacerse los graciosos para ver si les toca alguna migaja de las liquidaciones que se están promoviendo y que ya están próximos a ser saldadas.

Refrendó la confianza de los más de ocho mil ex trabajadores que se aglutinan en la Comisión Liquidadora, porque estos ex servidores públicos “tienen sus ojos abiertos y con una mente traslúcida que suaviza la verdad, en contra de los sujetos que les robaron su patrimonio, dejándolos sin dinero, sin trabajo, y lo peor, a las orillas de la muerte porque muchos lucen los rostros del olvido”.

Todos conocemos —reconoció— que miles de ex choferes de la R-100, tienen la capacidad de seguir luchando porque son auténticos guerreros, porque se han dado a la lucha, pese a que muchos otros han caído; muchos, ni se vencieron ni se vendieron, y muchos otros más, no cejaremos que nadie nos venza, porque tenemos la frente en lo alto que es nuestra dignidad.

Barco y Camacho, ahora que ya están sintiendo que su imperio del fraude se está desmoronando lentamente, se observa que los ha embargado el miedo. “Ahora, cobardemente y desde las sombras, lanzan amenazas de muerte a través de sus lacayos, particularmente del fanfarrón apodado el Cheche, un sujeto que al perder la decencia desde hace lustros, solo ha creado un ambiente de zozobra y divisionismo turbio, para romper la unidad de la ex Ruta 100. Pero no va a poder”.

El abogado Sergio Trejo, detalló jurídicamente que “quien amenaza de muerte es una reacción lógica de las bestias que se encuentran acorraladas”, y en este sentido, Barco y Camacho “se sienten heridos de muerte, porque judicialmente están agonizando y en cualquier momento tendrán que pagar ante la justicia lo que se robaron. El momento de ingresar al Reclusorio Preventivo Norte, ya es inminente”, sentenció.

Antes de arengar finalmente un “¡Viva, la Ruta 100!, el representante legal conminó a todos los sutaures a no bajar la guardia de su lucha, “porque si metafóricamente ya tenemos heridos de muerte a ese par de canallas y persona despreciable por sus malos procederes, protegiendo a sus propios defraudadores, hoy más que nunca, ¡jamás claudicaremos!, por el contrario, redoblaremos enalteciendo nuestra dignidad de guerreros, hasta alcanzar la victoria y el rescate de nuestras liquidaciones despojadas”.