Servicio social de estudiantes y académicos de la UNAM, uno de los puentes más sólidos entre la Universidad y la sociedad
. YOSELIN GARTCIA HERNANDEZ. ……………….
El servicio social permite que la juventud se acerque a realidades profundas y diversas; aquellas del México que aún hoy necesita de nuestra ayuda, aseguró el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
Gracias a su trabajo, la Universidad Nacional Autónoma de México sigue consolidando programas que tienen repercusiones y resultados a lo largo y ancho de todo el país; desde programas de alfabetización hasta la atención en áreas prioritarias de salud, derecho, seguridad, ingeniería y sostenibilidad, indicó.
Al presidir la ceremonia de entrega del Premio al Servicio Social “Dr. Gustavo Baz Prada” 2024, otorgado a 188 alumnas y alumnos destacados por sus aportaciones en diversas ramas del conocimiento para el beneficio de la sociedad, agregó que este galardón también es un homenaje al espíritu de colaboración que se manifiesta en la enorme capacidad de las y los universitarios para trabajar en equipo, llevando sus saberes a lugares donde el acceso a diferentes servicios es limitado.
En el auditorio Raoul Fournier de la Facultad de Medicina (FM) dijo que hoy, casi 90 años después de surgida esta iniciativa, el servicio social sigue siendo uno de los puentes más sólidos entre la Universidad Nacional y la sociedad, reforzando nuestra misión de formar no solo a profesionistas altamente capacitados, sino a ciudadanas y ciudadanos críticos y comprometidos con el bienestar colectivo.
“Su entrega en iniciativas que han beneficiado a la sociedad encarna los más altos valores de esta casa de estudios: solidaridad, empatía, rigor y compromiso con el desarrollo de nuestro país”, afirmó.
El rector encabezó la ceremonia en la que se reconoció además la labor de 60 académicos que asesoraron a los galardonados, quienes asistieron acompañados por sus familiares.
En su oportunidad, Fernando Macedo destacó que estudiar en una institución tan prestigiada como la UNAM es un privilegio, pues además de recibir una educación de excelencia nuestros estudiantes se enriquecen en su vida cultural y con diversas actividades de formación, desarrollando en ellos un profundo compromiso humanista y vocación social, valores que son pilares de nuestra Universidad y que amalgaman a nuestra sociedad.
En 1936 Gustavo Baz Prada, recordó, siendo director de la entonces Escuela Nacional de Medicina, instauró el servicio social para que las y los alumnos brindaran atenciones de salud a comunidades marginadas.
“En 1945 se estableció como requisito para la titulación, y actualmente es una de las actividades más nobles que beneficia a la sociedad mexicana”, acotó.
A nombre de los galardonados, el alumno Ricardo Tapia narró sus experiencias con migrantes en el programa Casa Refugiados, donde participó en el rescate de niñas y niños separados de sus padres, quienes provenían de Haití y Venezuela. “El servicio social significó materializar mis conocimientos y darme cuenta de que es mejor servir que ser servido”.
Por su parte, Michel Aidet Cortés, también en representación de quienes recibieron reconocimiento, comentó su tarea en un proyecto de divulgación de la ciencia que benefició a 350 alumnas y alumnos de primaria y secundaria de la capital de Yucatán. “El servicio social es un motor de cambio”.
Acompañaron al rector en la ceremonia Patricia Dávila Aranda, secretaria General de la Universidad Nacional; Fernando Macedo Chagolla, secretario de Servicio y Atención a la Comunidad Universitaria; Germán Álvarez Díaz de León, director general de Orientación y Atención Educativa; Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, directora de la FM.
Además de Patricia Elena Baz Gutiérrez, nieta de Gustavo Baz Prada; Rogelio Barroso Ramos, responsable del Servicio Social de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán; y los alumnos Michel Aidet Cortés Angulo, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida; y Ricardo Tapia Cedillo, de la Facultad de Derecho.
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