*Tiempo de locos; AMLO, ¡admirador de dictadores!*

. BLAS A BUENDÍA ………………………………

El “presidente” de México, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, se manifestó admirador de los dictadores de América Latina, tal vez con el deseo que en un futuro cercano, tener el respaldo de esa clase de gobiernos autoritarios que integran el Foro de Sao Paulo.

El también llamado Peje, tuvo una nueva ocurrencia: la de respaldar el gobierno del presidente de Perú, el “maestrito” José Pedro Castillo Terrones (mejor conocido como Pedro Castillo), quien pretendió, al más puro fenómeno antisocial del *OCLOCRATISMO*, disolver el Congreso de su país.

Tiempo de políticos locos...; porque al ser destituido y apresado por su propia escolta, el maniático y arrogante tabasqueño, le ofreció asilo político, además reveló tener la intención de solicitar su “liberación”.

Para ejecutar ese espurio efecto, le exigió a su secretario de Relaciones Exteriores —la “corcholata” y/o el mil usos del pejesiniestro—, el políglota Marcelo Ebrard Casaubón, que realizara algunas de sus influencias, pero el incumplido no tuvo éxito, quedando en el olvido que se cristalizara el sueño de “su jefecito”.

El engañado pueblo mexicano, avergonzado, aún recuerda que en su toma de protesta cuando tomó posesión ante el Congreso en pleno como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, prometió hacer guardar—letra por letra—, los preceptos rectores de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Situación, acusa el "imberbe" y conglomerado pueblo de México, que "su presidente" nunca ha cumplido a cabalidad y carece de “palabra de hombre”, pero sí ha enviado diversas iniciativas para modificar el Alma Mater de la Carta Suprema de México, todo para beneficiar su permanencia en el poder.

Andrés Manuel, *EL FRATRICIDA DE MACUSPANA*, estúpidamente le ofreció asilo político a Pedro Castillo, luego de que el ahora ex presidente decretara disolver el Congreso de Perú, encendiéndose la alerta por parte de los Generales quienes ya se preparaban para destituirlo como presidente, toda vez que Pedrito no reunía el perfil político y menos de tener figura de estadista, sobre todo porque su sombrero chotano de 639 dólares, pintaba a otro personaje.

De acuerdo con la versión del tabasqueño, Castillo Terrones se comunicó al centro del narco poder de Palacio Nacional, para solicitar ayuda a su gobierno y permitir su ingreso a la embajada de México en Perú.

Ordenó desplegar desde la cancillería mexicana en aquella nación sudamericana, todas las facilidades para recibir al ahora ex presidente, sin embargo, todo se quedó en "buenas" intenciones, le falló la estrategia y ahora enfrenta el delito de sedición.

Castillo fue detenido por su propia escolta camino a la representación mexicana, porque consideró que ante cualquier vicisitud, se tenía que hacer respetar el Estado de Derecho peruano, que le da validez democrática ante el Concierto de las Naciones.En su acostumbrada procacidad, el presidente Andrés negó haber intervenido en el tema, y solo se concretó a decir que solo expresó una “opinión". Concretamente, buscaba por igual que las autoridades peruanas se sujetaran a su descarada advertencia que continuamente sentencia en México, *“a mí no me vengan que la ley es la ley”.*

Su proclividad para apoyar a los dictadores del Cono Sur ya es noticia internacional, toda vez que en noviembre de 2019, el Gobierno de México le concedió asilo al boliviano Evo Morales, luego de estar 13 años en el poder.

Es de conocerse que Juan Evo Morales Ayma es un político, sindicalista, activista y dirigente boliviano perteneciente a la nación indígena aimara. Fue el 65° presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, desde el 22 de enero de 2006 hasta el 10 de noviembre de 2019, luego de presentar su dimisión en medio de la crisis política ocurrida ese año.

Morales Ayma renunció a la presidencia luego de que el general de las Fuerzas Armadas, Willams Kaliman Romero, ordenara la ejecución de esta acción en aras de lograr la pacificación del país.

Morales había ganado la posibilidad de gobernar Bolivia por cuarto mandato consecutivo, sin embargo, la oposición acusó que dichos comicios fueron fraudulentos.

Si bien es increíble que en esos países tan pequeños hacen respetar su Constitución y sus leyes —no así en México— tras presentar su renuncia, Evo denunció que había una orden de aprehensión ilegal en su contra y que tanto su domicilio como el de familiares habían sido atacados.

Frente a este escabroso panorama, el canciller Marcelo Ebrard confirmó que Evo pidió, supuestamente, asilo político “de forma verbal”, por lo que México concedió. Inclusive, en un acto poco común y sin la autorización del Congreso mexicano, AMLO envió una aeronave de las Fuerzas Armadas para que lo "rescataran" aun violando la soberanía de aquella nación, era como hablar de una película de Misión Imposible.

En esta acción de desfachatez, el llamado narco Peje, quien se ha transmutado en el nuevo jefe de la mafia en México, señaló una vez que Evo Morales estuvo en suelo mexicano, “me siento muy orgulloso de encabezar un gobierno en donde se garantiza el derecho de asilo. Es un timbre de orgullo, por eso mi reconocimiento al secretario de Relaciones Exteriores, al cuerpo diplomático y a las Fuerzas Armadas. Yo di la instrucción de ofrecer el asilo y he estado pendiente. Afortunadamente ‘cuento’ con un equipo de gobierno de 'primer orden'”, presumiría el famoso Pejelagarto.

El dictador Evo Morales estuvo unos meses en México y al salir de territorio nacional, agradeció al gobierno de López por haberle “salvado la vida”.

Su tormentosa actitud. Otra acción de simpatía que López Obrador siente por los gobiernos totalitarios se dio a conocer cuando trató de boicotear la Cumbre de las Américas, efectuada en los Estados Unidos de Norteamérica.

Con su tormentosa actitud y como auténtico niño berrinchudo —como cuando le quitan sus “canicas”—, magnificó sus condicionantes para estar presentes en la Unión Americana, si los organizadores invitaran también a los dictadores de Cuba, Miguel Díaz Canel; al de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra; y al de Venezuela, Nicolás Maduro.

Desde luego, los organizadores de la Cumbre no accedieron el intento de chantaje del presidente mexicano, que acostumbrado a sus furores, tampoco asistió a esa importantísima asamblea, que redefiniría el desarrollo de la región.

Con este tipo de menesterosas actitudes, el Pejelagarto demostró, abiertamente y sin tapujos, la simpatía por los regímenes dictatoriales.

En el caso de Nicaragua, el sempiterno presidente Daniel Ortega Saavedra, llegó al poder por medio de las armas; encabezó junto con su hermano Humberto (apodado "Puñito de Sal") el llamado Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Una vez que el también dictador Anastasio Somoza huyera de Nicaragua, Daniel "El Travieso" Ortega, se “coronó” presidente de Nicaragua, el 5 de noviembre de 2006, cargo que ocupa hasta la fecha. Impunemente, “a los hermanos muerte”, se les atribuyen decenas de ejecuciones en contra de sus opositores.

Otro dictador en el Continente es el patibulario Nicolás Maduro Moros, quien heredó el cargo al fallecimiento de Hugo Rafael Chávez Frías.

Con pleno y absoluto poder dictatorial, ha cometido decenas de crímenes de lesa humanidad, así como cientos de expropiaciones. Modificó el nombre de República de Venezuela por República Bolivariana de Venezuela, dejando a su suerte la identidad de los venezolanos.

En el plano internacional, son calificadas como repúblicas bananeras que no tienen ningún valor ni sentido civil, sino todo lo contrario —parafraseando al extinto populista Luis Echeverría Álvarez—, son remedos de regímenes con tendencias comunistas.

Analistas advierten, en este sentido, que si México no abre sus ojos, tiende a que López Obrador convierta a México en otra Cuba, es decir, el poder político, económico y financiero de EEUU, obliguen al gobierno de Joe Biden decretar un bloque comercial hasta en tanto no se restaure la República democrática que integran más de 120 millones de mexicanos.

Prosiguiendo con la geopolítica venezolana, en la cima del “pinche poder” ante cientos de venezolanos, Maduro exhibió su inmadurez y su tendencia hacia la locura, al expresar que "habla con los pajaritos", que “lo orientan de cómo gobernar”. Histriónicamente, dijo que ese "pajarito es el alma de Chávez" que con frecuencia se le "aparece".

Otro personaje que tiene el calificativo de dictador es Manuel Díaz Canel, que obedece las indicaciones de Raúl Castro Ruz, a quien le encargó el trono, pero actúa como un magnate tan igual como cuando vivía Fidel Castro, quien se daba el lujo de echarle cenizas de sus habanos a manjares cuando su pueblo sigue muriéndose de hambre.

Díaz Canel fue invitado especial el 15 de septiembre a los festejos del aniversario de inicio de la Independencia de México. Ocupó un sitio de honor en el Balcón Central del emblemático Palacio Nacional (residencia austera del zafio tabasqueño) desde donde presenció el tradicional desfile cívico-militar.

López Obrador —el caudillo de marras, el Mesías de las más pueriles caricaturas—, quizá tiene el deseo de ser aceptado al “selecto” grupo o Cofradía de Dictadores latinoamericanos, ya sea como la figura central o seguir “gobernando” a través de la interpósita frase..., *"¡Sí, Señor Presidente!"*

En conclusión, el ahora aristócrata izquierdista López Obrador, también ve “pajaritos”.